EL MILAGRO CHINO: EL RUGIDO DEL DRAGÓN
Las altas inversiones se están concentrando en una sola región. De cada dos dólares invertidos en países emergentes, según el Banco Mundial, 1,4 están siendo aplicado en Asia. Después de los avatares de las economías de Japón, Corea, Taiwán, Tailandia y Singapur, Asia, vuelve a ser el centro de la atención de las inversiones mundiales. Pero ahora, se le suma un refuerzo amenazador : China. Las inversiones que llegaban antes a América Latina y Europa ahora lo hacen hacia los países, como India y China. Hay varios ejemplos, como el caso de la multinacional alemana BASF, que aumentó su presencia en Asia. Entre 2000 y 2006, la industria química invertiría US$6.000 millones en China y solo unos U$600 millones en América Latina.
Otro dato, la participación latina de calzados importados en Estados Unidos era de un 15 a 17%, contra 30% de China y otros países asiáticos. Ahora la situación ha cambiado, en los dos últimos años la participación latina se ha reducido a un 9%, mientras que China sola, elevó su participación para un 67%. Muchas multinacionales en el área de semiconductores, que estaban establecidas en varias partes de Latinoamérica, como Philips, Texas, Motorola y Sanyo se fueron con sus fábricas al Sudeste asiático.
Corea del Sur hizo de la tecnología de inversión en telecomunicaciones una prioridad al fin de la década pasada. Es el país más conectado a internet de banda ancha del mundo y por lo tanto el destino natural de las nuevas inversiones. 70% de los habitantes de ese país están conectados a Internet. En el caso de China es fácil dimensionar la capacidad de consumo interno, que es otro factor que atrae a los inversionistas extranjeros.
El milagro Chino. Un primer concepto por demás revelador es que debido a su inmensa población con un millón doscientos cincuenta mil habitantes, hacen de China un inmenso mercado, tanto para el consumo como para la mano de obra y los procesos de producción, y por supuesto que los chinos tienen algunas estadísticas de primer orden no solo el número de habitantes:
Producción del mundo consumida en China: 50% del cemento, el 31% del carbón y 21% del acero.
Producción China consumida en el mundo: 30% de aparatos de aire acondicionado, 24% de las lavadoras de ropa, 19% de los teléfonos celulares, 18% de los televisores, 16% de los refrigeradores y el 8% de las computadoras. Con esta capacidad productiva, China se ha convertido en un enorme aspirador que succiona buena parte de las inversiones disponibles en el mundo.
Desde 1978, el producto interno bruto (PIB) de China, hoy en torno a 1,4 trillones de dólares, cuadruplicó de valor. Entre 1981 y 2002, la economía creció a una tasa media de 9,5% al año.
Mantenida la tasa actual en la marcha de la economía, los chinos, que ya ocupan el sexto lugar, deberán desplazar a los alemanes del tercer lugar en relación a las mayores economías del mundo hasta el año 2010. Según proyecciones de los estadistas sol0o faltará que un cuarto de este siglo avance para que China pudiese superar a la economía de los Estados Unidos, como potencia número uno del mundo.
¿Y nosotros como estamos? No tenemos volumen en el consumo interno, exportamos materias primas con poco valor agregado tecnológico, tenemos una legislación laboral obsoleta y nuestros intentos de reformas hacendarias no fructifican lo que limita el estímulo a los inversionistas. Si le sumamos s a esto nuestros mal enfoque a la administración de nuestras instituciones educativas que continua formado profesionales que no son los que requiere el mercado. Las ventajas del continente asiático, evidentemente nos superan con mucho. Además de costos de producción bajos, mano de obra bien entrenada y con un inmenso mercado interno de consumo, que seguirá creciendo gracias al aumento de la renta de la población china. Negocios que tienen sus maquiladoras tanto en China, como en México; y en Chihuahua tenemos ejemplos de cómo a pesar de los esfuerzos realizados en materia de capacitación de mano de obra, la eficiencia de labor o productividad es más alta en el país asiático.
Para los investigadores, queda una gran duda. ¿Cuánto tiempo esa llama va a permanecer arrojada por el dragón? ¿Será que la moda asiática se transformaría en un problema más adelante?. Una cosa si es clara hoy en este momento: las inversiones extranjeras solo se establecen en los lugares donde son bienvenidas y muy bien tratadas.
